sábado, 7 de julio de 2012

Alejandome un poco

Ay si, Ay si gran vaina. Ahora me creo la Chelsea Criolla
Debo sentar mi voz de protesta, hace mucho tiempo que aborrecía todo de cierta humorista Colombiana llamada Alejandra Azcarate, me fastidiaba sus presentaciones, su manera de hablar, su stand up comedy sexista e incluso su expesión facial de cinismo puro, a pesar de su atractivo físico. Incluso me caen mal sus amigas como Isabella Santodomingo que se cree que lo sabe todo solo porque le dan espacio en TV y es mordaz. Salvese quien pueda, llegaron las versiones locales de Chelsea Newman.

No había comentado mi aversión por la Azcarate con nadie, solo con mi esposa y eso se debe a que hay que ser prudentes pero, gracias a la energía universal tenemos libre albedrío y tenemos la red. Recalco que no sufro de envidia porque tengo mi esposa, mi casa, mis perros, mi propio horario y no tengo ni jefes ni problemas realmente serios.

Afortunadamente el cuerpo de este artículo no lo escribo yo, lo escribe primero la odiada en cuestión y luego otra mujer que sin saber si es linda o no, la puso en su sitio. Eso me reconforta, sobre todo en la medida en que existe más quejetas como yo y no quiero robarles el crédito, alguien por fin le ganó la mano con destreza y exactitud.

Si tienen ese tipo de figurines públicos en sus propios terruños me entenderan.

No teniendo más que decir transcribo la columna de la discordia y su contundente respuesta.

Nos vemos la próxima vez con frikismo de nuevo.

Este es el exabrupto de Azcarate Link original:

Me gusta el cuerpo liviano, ágil y elástico. Me identifico por mi genética y metabolismo con una estética sin protuberancias, relieves y desproporciones. Pero así mismo, hoy decidí alejarme de mi primaria perspectiva de lo bello para abrir mi mente y analizar las ventajas de la gordura. Una mujer que nace gorda o que se engorda debe tener ciertos puntos a su favor que deben ser resaltados y no señalados por las flacuchentas como yo.

1. No piensan a la hora de comer. Esa es una invaluable sensación de libertad. No se mortifican por los horarios adecuados para ingerir los alimentos ni mucho menos se estresan por la escogencia de los mismos. Una bandeja paisa al desayuno no es una posibilidad absurda, al contrario, puede ser una realidad semanal.

2. Cuando van a los almacenes no se pasan horas midiéndose opciones de prendas porque pocas veces encuentran su talla. Sus compras son breves. ¿Qué me queda? Eso me llevo. Punto.

3. Se sienten como unas princesas ya que ellas sí conocen de cerca la verdadera caballerosidad. Los hombres les ceden el puesto por miedo a que se les sienten encima, las miran con ternura para evitar una agresión, les sonríen, las saludan con palmada en el hombro, les corren la silla porque no caben, les abren la puerta del carro para cerciorarse de que sí entran y no las morbosean porque rayarían con la aberración.

4. Disfrutan a plenitud la amistad. Las gordas no generan envidia, así que además de convertirse en grandes amigas producen una confianza que solo es recompensada con lealtad. No sufren el dolor de la traición ni prueban el veneno del engaño.

5. En el sexo se desinhiben con facilidad. Contrario a sentir complejos por su figura, tienden a ser tan seguras de ellas mismas que se convierten en grandes amantes. Siempre se entregan como si fuera la última vez, porque de hecho saben que podría serlo. No tienen límites, no les preocupa si la luz está prendida o apagada, no las altera ninguna posición, saben con certeza que su fortaleza es generar placer hasta el punto de hacerle olvidar a su pareja la sensación de estar amasando un sofá abullonado.

6. La playa o el plan de piscina no las cohíbe. Uno las ve pavoneándose sin pareo y sin el menor pudor. Se asolean como un sapo boca abajo desparramadas sin tapujos. Con la bronceada se les marcan los pliegues a los cuales el sol no alcanzó a entrar, quedan llenas de líneas como si hubieran sido atacadas por un león y no les importa. Salen de esqueleto, ombliguera o shorts, frescas.

7. No viven pendientes de los tratamientos, trucos o sistemas para alcanzar la figura ideal, son conscientes de su realidad, se aceptan evitando luchas sin sentido. Así se aman y así las aman.

Si resumimos, la gordura genera libertad. Algo que pocos seres logran conocer a lo largo de su vida. Es cierto que por momentos debe producir insatisfacción y una lucha por modificar lo existente. Pero a la vez se alejan con facilidad de las presiones y convierten su figura en su mayor factor de seguridad.

Con todo y eso, no nos digamos mentiras, es mejor ser flaca. Así que no se engañen más. Dejen de pensar que son de huesos grandes, que retienen líquido y que el color negro adelgaza. Están gordas. ¡Asúmanlo! Y así suene cruel, es la cruda verdad. Ojo no con la tiroides sino con la ‘mueloides’ y sobre todo no olviden que uno gordo se ve lindo solo cuando es bebé.


Y esto es buena escritura  link original:

Las 7 ventajas de la idiotez. Homenaje a la columna de Alejandra Azcárate

Me gustan las mentes agudas, ágiles y despiertas. No me identifican mi genética, ni mi metabolismo sino una formación rica en referentes y diversidad de puntos de vista, que me permiten encontrar belleza tanto en la desproporción como en la simetría. Pero así mismo, hoy decidí alejarme de mi excluyente perspectiva que privilegia la amplitud de miras para estrechar mi mente y analizar las ventajas de ser ignorante. Una mujer que nace bruta o que decide ser ignorante ha de tener ciertos puntos a su favor que deben ser resaltados y no señalados por las sabihondas como yo.
1.     No piensan a la hora de hablar o escribir. Esa es una invaluable sensación de libertad. No se mortifican por los comentarios adecuados para opinar, ni mucho menos se estresan por la escogencia de los mismos. Un artículo irresponsable sobre la gordura en una revista de cobertura nacional no es una posibilidad absurda, al contrario, puede ser una realidad semanal.
2.     Cuando hablan en la W,  se sienten halagadas al ser reducidas a las tallas de su ropa, sin reparar en la violencia simbólica ejercida sobre las mujeres por Julito y su mesa de trabajo. Se pasan horas midiéndose opciones de prendas porque “hay que arreglarse” para no encarar su precariedad como seres humanos. Sus compras son eternas. ¿Qué me queda por hacer? Eso soy y dura poco.
3.     Se sienten como unas genios ya que ellas sí conocen de cerca la caballerosidad sorda que asiente a sus mentes insulsas, con la garantía de que guarden silencio cuando de tomar decisiones se trate. Los hombres les ceden el puesto porque asumen que es poco precio por pasarles por encima, las miran con ternura cuando dicen alguna estupidez, les sonríen, las saludan con palmada en la cola, les corren la silla porque las saben inútiles, les abren la puerta del carro para hacerles creer que sí cuentan y las morbosean porque saben que eso satisface su vanidad, que no conoce la genuina admiración.
4.     Disfrutan a plenitud la aprobación masculina. Las analfabetas funcionales como Azcárate no generan desconfianza en los círculos de poder, por eso pueden darles un micrófono y hacerles creer que son chistosas, lúcidas y generadoras de opinión, porque sus jefes saben que están mentalmente incapacitadas para ejercer la crítica. Así que además de tener grandes amigos en posiciones de poder producen una confianza que solo es recompensada con una fachada de respeto, que sólo a ellas las convence. No sufren el dolor de la traición ni prueban el veneno del engaño, porque viven en el paraíso indiferenciado de la inopia intelectual.
5.     En el sexo se desenvuelven con facilidad. Al no sentirse dueñas de su propia sexualidad y conformarse con satisfacer a otros, se sienten seguras de ellas mismas porque su fin último no es otro que convertirse en grandes amantes. Siempre se entregan como si fuera la primera vez, porque le han dado al hombre el poder de demandarles que así lo hagan. No tienen límites en su ignorancia, no les preocupa si su cuerpo está al borde de un colapso por inanición , siempre que tengan la certeza de que su fortaleza es generar placer. Son capaces de llegar hasta el punto de hacerle olvidar a su pareja la sensación de estar compartiendo su vida con una muñeca de plástico.
6.     La playa o el plan de piscina no las cohíbe. Uno las ve pavoneando sus cirugías y sus largas faenas en el gimnasio. Cacarean al lado de la piscina, desparramando sus ridículas opiniones sin tapujos y sin miedo a la crítica, para la desgracia de quienes tratamos de disfrutar alguna lectura a la sombra. Pasan horas en la máquina bronceadora sin preocuparse por las horas de inactividad mental. Con la bronceada se evidencia su ignorancia sobre los riesgos del calentamiento global, quedan parejamente anaranjadas como si sufrieran de ictericia y no les importa, porque, como la Azcárate, están ahora mismo preguntándose si esa palabra designa una nueva modalidad de bronceado. Dicen cada imbecilidad en la radio, en la televisión y hasta las publican en Internet, frescas.
7.     Viven pendientes de los tratamientos, trucos o sistemas para alcanzar la figura ideal, son conscientes de sus limitadas posibilidades y las asumen, se aceptan ignorantes y subordinadas, evitando toda suerte de desafíos mentales. Así creen amarse y están convencidas de ser amadas.
Si resumimos, la ignorancia profunda genera libertad. Algo que pocos seres como Alejandra Azcárate logran conocer a lo largo de su vida. Es cierto que por momentos debe producir insatisfacción y una lucha por modificar lo existente. Qué mejor ejemplo de ello que el dramático suicidio de su gran amiga Lina Marulanda, la “pesadilla” que Alejandra Azcárate “no termina de entender” pero que no le impide reproducir en sus estúpidos enunciados la misma ideología patriarcal que llevó a su gran amiga a suicidarse. “Y así suene cruel, es la cruda verdad.” Con la nula autorreflexión que caracteriza a las mujeres orgullosamente brutas, Azcárate se aleja con facilidad de las presiones y convierte su figura en su mayor factor de seguridad.
Con todo y eso, no nos digamos mentiras, es difícil ser una mujer inteligente en Colombia. Así que no se engañen más. Dejen de pensar que Alejandra Azcárate es chistosa. Por el contrario, Azcárate es una bully y sus comentarios sólo son graciosos en el lamentable contexto de segregación en que vivimos los colombianos; en el que los chistes racistas, clasistas y sexistas no reciben la censura social que deberían. La discriminación es un crimen ¡Asúmanlo! Ojo no con la gordura sino con la exclusión normalizada y sobre todo no olviden que las mujeres que ven el mundo como Alejandra Azcárate generan lástima y no admiración. Sin mencionar que la imbecilidad sólo resulta linda cuando se es bebé.
Por Kika y Chili 
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Los de verdad que siempre han existido, de resto lloriqueos.
Nota: A proposito de estas cosas si difiero en una cosa, me parece algo muy débil eso de protestar por el bullying o matoneo. En el colegio cuando yo era niño le llamabamos "montarla" o "vacilar" y eso es parte del ser huano competitivo, si no se le presta atención a ese tipo de abuso no es ni siquiera motivo de recuerdo y casi siempre nos fastidiabamos entre compañeros de ambos sexos, solo por divertirnos y sin llegar a mayores. Cuando se ponía muy serio nos pedíamos disculpas y ya. 
La utilidad de esto la hay, y es el prepararse para el salvaje mundo laboral y adulto donde, en vez de ser supuestamente más decentes nos volvemos más agresivos y tramposos.
Es verdad, recuerden su primaria y si pueden su pre escolar y se darán cuenta de la horda de salvajes que somos cuando el profe no nos vigila y a los 5 minutos, como amigos y como si nada.

Así que demuestren que son seres humanos fuertes e inteligentes y no le presten atención a esas debilidades del bullying y que pretenden mezclar con verdadero abuso, sino nuestros hijos serán sumisos empleados y se portarán como las mansas ovejitas que nuestros astutos pastores quieren.

Graicas por leer.

Los comentarios a favor y en contra no serán considerados bullying y no van a molestar al autor, así que bien puedan comenten.








domingo, 1 de julio de 2012

Manual del buen guerrero.

Advertencia:

Recordamos de nuevo que este blog es 100% crítica ruda, no pretendemos pontificar sobre lo que es y lo que no debe ser, solo usamos este espacio para desahogarnos y si alguno esta de acuerdo lo manifiesta y si no le gusta mejor, porque puede comentar en esta carrera de demolición que no llega a ninguna parte, pero divierte de manera visceral.

Desglosemos a los de siempre, parte por parte
Y como en USA, solo lo ve el público local.
Ahora estando claros, mi queja de hoy tiene que ver con los juegos de espada, de fantasía medieval y para ser más específicos con el famoso Calabozos y dragones. Me lanzare en una seguidilla de artículos acerca de como no ha evolucionado sino más bien deformado este juego en su esencia y empezare con los cuatro arquetipos básicos: El guerrero, el mago, el clérigo y el bribón.

Hoy le toca al epítome de los personajes, el que blande la espada contra el sucio orco, el que con su valentía enfrenta las más feroces criaturas y entra de primeras a la oscura cueva que aguarda un gran peligro, pero también un jugoso tesoro que a la larga compartirá con los otros ladinos compañeros de aventura que se esconden detrás de su escudo y su armadura.

Roy Greenhilt si es chevere.
Ya seguramente empezara el coro de hipster cínicos a decir que soy un amargado old school y que reniego por tiempos pasados y no estoy abierto a lo nuevo. Pero deben admitir que hay una gran diferencia entre guerreros de ahora y los de antes, y no me refiero a las subclases como el paladin, el guardabosques, el señor de guerra, el gladiador etc. Me refiero a como concebimos un entorno de juego.

El juego de rol (como su nombre lo indica) es un juego de interpretación, a lo largo de estas décadas paso de imaginarnos a nuestros personajes en su entorno a un juego de mesa sumamente estratégico donde el narrador en vez de contar lo que sucede en el mundo lleno de historias y épica, se dedica solo a maquetar obstáculos y criaturas absurdas para "personajes" absurdos, para hacer conteo de puntos de experiencia y el consabido ¿y ahora que sigue? cual juego MMORPG.

¿Tanque o thinker?

Cada vez que iniciábamos una campaña (si campañas, de meses o años)  recomendábamos a los mas recelosos en las reglas a crear un guerrero de cualquier raza, no tenía que aprender las reglas de los hechizos, rezos de sacerdote o el estratégico proceder del ladrón con todo eso de las trampas, ataques por la espalda, esconderse o saquear; Solo se dedicaba a la estrategia pura de combate y a forjar una ruda personalidad que iba desde el puro mercenario hasta el altruista paladín, estos terminaban convirtiéndose en los líderes y voceros del grupo pues, al no tener que analizar tanto las cosas en específico, veían la situación en perspectiva o dicho más sencillo, tenían mucho sentido común.

Me rasca el coxis, TODOS PAGARAN
La cosa empezó a cambiar desde edición 3.5 donde el guerrero empezaba a tener arandelas con todo eso de los skills y los feats, las clases de prestigio y toda esa parrafada que le robaban atención al rol puro, ese tipo de jugadores se dedicaban manual en mano a hacer combos de personajes invencibles mata- dioses que no tenían ningún chiste, ese estilo de jugadores y sus personajes aprendían algo de humildad cuando no tenían más remedio que pasar un río caudaloso y se acordaban de no haber incluido "nadar" en los skills de su hoja y de como repetían la historia de Federico Barbarroja: El Alka Zeltzer, hasta el fondo y echando burbujas por sus decenas de kilos de armadura y armas (aunque también aplicaba para los necios de versiones anteriores).

En cuanto a ese aspecto los guerreros parecen más tanques biológicos con superarmas cuerpo a cuerpo que personajes creíbles, eso se debe muy seguramente a que muchos consideren un juego de rol como un videojuego RPG en su versión de mesa, cuando el orden es todo lo contrario y es el videojuego (en especial los RPG masivos) los que tratan de imitar todo lo que ofrece el rol de mesa.

Yo no me explico como un guerrero de los que se ven en ya en 4 edición de D&D pueden ir al baño, dormir, comer o incluso rascarse la espalda, de hecho existe en segunda ed. una tabla que registra dependiendo de la armadura, cuanto tiempo lleva el quitarse o ponerse desde una armadura de cuero hasta una armadura completa de placas con o sin ayuda, y eso que no estamos teniendo en cuenta el peso de toda esa cantidad de armas.

No tengo artefactos, soy un don nadie!!
Caramon Majere
El si tuvo que
sudarla.
Hay otra cosa que se volvió una pésima costumbre y es que el jugador cree que no es nadie si no tiene hasta cuchillo de mantequilla vorpal en su equipo, o por lo menos skills como el crítico mejorado, existía un nivel de reto y compromiso donde si el director decía que se iniciaba con personajes de nivel 0 o 1 no había problema, ahora todos quieren iniciar a rolear con personajes de nivel 5 (o más) que hacen y deshacen sin haber sudado en la mesa ni una sola gota; hago un llamado a los directores de juego para que esos personajes de la misma manera perezcan sin ningún esfuerzo, por el mortal aliento de un dragón que por cosas "masteriosas" volaba por ahí. No tiene sentido darle reto a unos jugadores que no aprecian lo que tienen. Tengan en cuenta que si jugaran en mundos como el de Dragonlance o Darksun se sentirían los guerreros más letales si encontraran una espada de acero o un hueso grande afilado respectivamente.

Por favor atiendan: si quieren una colección de armas imposibles jueguen "Diablo", no tienen que llenar hoja de personajes ni esas casillas inútiles para ustedes llamada trasfondo.
La profesión de Monje (de la que hablare en otro artículo) le hizo pensar a los jugadores que un guerrero sin armas no tiene mayor cosa que hacer, cuando la fuerza de un guerrero no reside en su espada sino en la mano que la sostiene (gracias Thulsa Doom), si son creativos podrían ser muy efectivos con sus puños y de hecho se supone que un guerrero que usa armas primero tuvo que haber aprendido a pelear a mano limpia.

Esto no asusta, ni puede levantarla!
Eso por un lado, por el otro no necesariamente tienen que ser un arma mágica para que el guerrero sea un guerrero, es más, todo lo contrario demerita mucho al guerrero eso de depender de magia para ser quien es y su poder reside precisamente en ser mortífero hasta con la leña de la chimenea en sus manos. Tampoco un espadachín es más poderoso si su arma es más grande, eso solo refleja por lo menos en el jugador ciertos trastornos Freudianos relacionados con la extensión fálica y si todavía no están convencidos, solo en reglas es más rápido y mortal un sujeto con una espada media - ligera pues atraviesa rápidamente la garganta, que aquel que tiene un mandoble aserrado de caballería, de esos de 25 kg. que hasta ahora la esta girando o levantando.

Es en medio de todo comprensible el por que un jugador quiere cortar cabezas con una espada, toda esa frustración de la vida escolar, universitaria o de oficina, con tantos profesores y jefes tiranos... Pero resulta que el juego de rol es un juego cooperativo, no es solo para distensionar al guerrero, inclusive el director merece pasarla bien.

Pero el buen dungeon master no es tonto y los hará sufrir si pretenden ingenuamente que los monstruos se van a espantar por el tamaño o el brillo mágico de sus armas (como una oleada de kobolds por ejemplo) o lo que es peor, que les deje un Dijinn o deban naufragar y ahí si empiezan las lamentaciones. Igual, el chiste de un juego de estos es el reto y no andar atravesando gente y bichos como si estuviéramos recolectando basura y hojas en el parque con un pincho.


Ya sintiéndome mejor:

Para ser justos estas cosas pasan en una parte por el jugador, esta bien lo admito, pero también gran parte de la culpa la tienen los directores que permiten ese tipo de cosas y creen que la emoción solo esta en darse de piñazos a cada rato, eso es solo 1/4 de toda la diversión de una historia y si me están reclamando en este momento por no ser constructivo revisen blogs llenos de buenas recomendaciones como el Laboratorio Friki o el de Memorias de un rolero. Ahí si están las recomendaciones para una buena partida, yo uso este espacio para desahogarme y de paso aquellos que han padecido estas malas mañas me comprendan.


Y como suelo hacerlo en estos artículos, hago una pequeña lista de improperios:


Ella si debe ser bien ágil
-Si quieren espadas y armas imposibles no jueguen D&D, jueguen BESM de Slayers try o de cualquiera de esos ánimes con espadas de aluminio que son inmensas, inmanejables y sin peso.

- Hey! matar al posadero no te da xp! Es más, puede ser peligroso para tu salud.

-Los aldeanos son aldeanos, dejalos en paz. Ellos están ocupados cumpliendo su cuota a su señor para poder vivir o partiéndose el lomo para pagar sus impuestos, deja de sospechar de la ancianita que va al pozo por las mañanas.

- Andar con la espada desenfundada no necesariamente infunde respeto, de hecho puede causar problemas.

- A veces es mejor dejar que el mago haga un "Charm spell" a que tu tortures al sospechoso, regularmente se te va la mano.

- Las espadas y las dagas son tus herramientas de trabajo, no las uses para tonterías a menos que no haya otra opción, afílalas, no les dejes sangre de orco en la hoja,  mantenla la mayor parte del tiempo en su hoja y quiérela como tu vida.

Un buen Ranger
-Aún así no te suicides si pierdes tu espada en aquel puente colgante, de todas maneras para eso se supone que la llevas enfundada la mayoría del tiempo ¿no?

-No te cierres tanto a solo ser un guerrero. Saber uso de la cuerda, musica, nadar o heráldica te pueden ser muy útiles (aunque no lo crean pocos usan heráldica).

-Entre más fea y acabada tu armadura mejor, de hecho si puedes cubrir todo tu cuerpo con una gran capa es mejor. Las armaduras vistosas que irradian un aura de poder, déjaselas mejor a Seiya y sus amigos y por favor, en la audiencia con el rey que sea, quítatela y ponte algo decente.

-Lo mismo con tus armas, por mas que las cuides no le compres joyas al pícaro del grupo para empotrarle al pomo, ni hojilla de oro en el mango ni nada de esas cosas que tanto atraen a los indeseables. Eso es para los duques y los reyes.

Decídete: O espada larga o arco largo.
-Busca la comodidad. Si tienes una espada grande, tampoco uses arco largo con martillo de batalla y ballesta pesada, vas a quedar como el burro de carga.

-Necesitas confiar en alguien si no nunca vas a dormir.

- Antes de agarrar esa espada mágica,  consulta al mago.

- La fuerza bruta se usa cuando no hay otra opción o el resto se comportan como inútiles.







Y como en toda carrera de demolición espero sus impactos.